por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) recapturó en Caracas a Maddalena Maniscalco, conocida como la “Viuda negra” de Maturín, por su participación en el asesinato de su esposo, Ángelo Morreale, que se produjo en el año 2002.
La mujer, a quien los tribunales condenaron a 23 años de prisión en 2003, logró evadirse del Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), de Los Teques, en el año 2008 tras aprovechar el régimen de destacamento de trabajo que obtuvo al cumplir cinco años de prisión.
Por 15 años evadió la justicia, pero funcionarios del Cicpc de Caracas lograron su detención el pasado viernes, 24 de noviembre, en un apartamento de la urbanización Santa Fe Norte de la capital venezolana.
Quién es Maddalena Maniscalco
Maddalena Maniscalco era la esposa de Angelo Morreale, comerciante italiano, dueño de un supermercado en Maturín, en el estado Monagas.
El 21 de noviembre de 2002 se reportó el secuestro de Morreale. Según el histórico de sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ese día la central telefónica del Cicpc Maturín recibió una llamada donde reportaban el hecho. Al hombre lo sacaron de su residencia en la avenida Bella Vista de la capital monaguense.
“En las Residencias Villas Sonoro, sujetos desconocidos se llevaron al ciudadano: Angelo Monrriales (sic) conjuntamente con su vehículo marca Chevrolet, modelo Cheyenne, clase camioneta, tipo Pick-up, placas NAB-68D, desconociendo más datos al respecto“, se lee en la transcripción de la denuncia sobre el caso.
Un día después del secuestro un hombre llamó a la familia de la víctima, pero exigió conversar con la esposa. Le pidieron como rescate la suma de 1 millón de dólares. Pese a la insistencia en llamadas posteriores, acordaron con el plagiario pagarle 144 mil bolívares de la época. La familia, al efectuar el pago, esperó la liberación de Morreale, pero esto no sucedió.
A inicios de 2003 decidieron informar de las negociaciones a las autoridades. El 19 de enero de ese año, funcionarios del Cicpc encontraron el cuerpo de Morreale dentro de un hueco en un barrio de la parroquia Santa Cruz. Las investigaciones forenses revelaron que al hombre lo “enterraron vivo” el mismo día de su secuestro.
El TSJ resalta que “Angelo Morreale enterrado en un hueco abierto en la tercera habitación de una residencia ubicada en el sector El Maco del Barrio La Cruz de esta ciudad de Maturín, habiéndose determinado con la autopsia y otros elementos de convicción que dicho ciudadano fue enterrado vivo el mismo o al día siguiente del secuestro”.
También determinaron que el autor material del crimen fue Armando Moreno Centeno, que se desempeñaba como Policía del estado Monagas. En complicidad con la esposa de Morreale, Maddalena Maniscalco, secuestró al comerciante y lo enterró en una habitación de una vivienda en El Maco.
Moreno era escolta de Morreale, quien el día de su plagio llegó temprano a su vivienda por petición de la mujer. Sin embargo, el funcionario policial lo secuestró y después contó con la ayuda de tres personas para el asesinato.
Nueve años de un largo proceso judicial
La justicia acusó a Maniscalco de cooperadora inmediata del homicidio calificado de Morreale. Después de un largo proceso que comenzó en el año 2003 y culminó en 2009, un tribunal de juicio del estado Bolívar, donde se radicó el caso, la condenó a 23 años de prisión.
Sin embargo, a los cooperadores de Moreno los absolvieron. A ellos, la fiscalía los acusó de ser cómplices de homicidio calificado.
Maniscalco, que en todo ese tiempo, estuvo en el Inof, logró evadirse de la única cárcel de mujeres de Venezuela, hasta que la detuvieron el 24 de noviembre.
Su apodo de “Viuda negra” corresponde a la araña hembra del mismo nombre, que después de aparearse devora al macho para poder gestar sus huevos.
