En primer lugar, hemos de intentar educar a nuestro gato desde una temprana edad, pues luego los malos hábitos son difÃciles de quitar, aunque no imposible. Y, en segundo lugar, hemos de tener en cuenta que los diferentes métodos empleados suelen estar basados en las recompensas, es decir, premian un comportamiento y el animal lo repite para recibir la golosina o aquello que le gusta, como un juego (el movimiento de un juguete o cuerda). Pero, también en todo lo contrario, pues para hacerle desistir de un mal comportamiento podemos asustarle con una pequeña pulverización de agua o un ruido inesperado, por ejemplo cuando rasca el sofá.
A continuación, unas sugerencias básicas y vÃdeos para entrar en materia. Sam Connelly, entrenador de gatos, nos da tres consejos fundamentales de entrenamiento gatuno:
? Averiguar qué le gusta horrores a tu gato. Puede ser un poco de atún,jamón, un poco de comida húmeda en la punta de un palillo redondedado, tipo chinos, o el movimiento de un ratón de juguete, pongamos por caso.
? Hacer sesiones de corta duración, como mucho, de cinco minutos.
Tener su gato tocar tu mano con su nariz en el comando es uno de los comportamientos más fáciles de entrenar, nos explican desde la Humane Society:
Si mantienes tu mano, la mayorÃa de los gatos, naturalmente, tienden a acercar la carita para olerlo. AsÃ, reconpensando esto lograremos que el gato nos haga caso y venga a nosotros. Acompañaremos la acción con una palabra, para que luego, al pronunciarla, logremos que el gato se acerque a nosotros.
Lejos de ser un entrenamiento tipo circense, se trata de un truco que puede usarse para conseguir que el gato se mueva en la dirección que nos interese en un momento dado de peligro o, por ejemplo, para hacerle entrar en el transportÃn sin problemas ni traumas. Para conseguirlo, bastará colocarnos en el lugar deseado, mostrarle nuestra mano y decirle la palabra mágica.
Otro modo de hacerles entrar y, sobre todo permanecer después en el transportÃn sin sentirse apresados es con un entrenamiento fácil que consiste en echar dentro de éste la golosina, y dejar que el gato entre y la coma. Repetir durante unos cuantos dÃas, y en todo momento dejar que deguste la golosina, con calma, alejándonos si notamos que nuestra presencia le incomoda.
Luego, hacer lo mismo pero cerrando la puerta y dejando al gato dentro durante tiempos cada vez mayores. Al cabo del tiempo, el gato se sentirá cómodo allà adentro. AsÃ, se trata de un método compatible con el anterior pues aquél, sobre todo, sirve para acercarlo a la caja y éste para que no padezca cuando quede encerrado en ella.
Paciencia y repetición
Como se deduce de lo dicho hasta aquÃ,entrenar a tu gato necesita buenas dosis de paciencia por tu parte, y repetir el siguiente esquema: para enseñarlo a venir cuando se le llama, por ejemplo, hay que acercársele y decir la palabra «Ven». Cuando el gato obedece, es decir, te sigue o se acerca, entonces le ofrecemos un poquito de comida. Es asà como, poco a poco, el gato vendrá a cualquier sitio donde le llamemos. Y, una vez el gato entienda este mecanismo, entonces también será más fácil enseñarle cosas nuevas.
Otros entrenamientos, por contra, no utilizan el sistema de recompensa, sino más bien el de la repetición o el del pequeño susto, como cuando los rociamos con un pulverizador de agua para hacerles desistir de arañar el sofá. O cuando insistimos una y otra vez en el uso del arenero o del rascador, incluso cuando les enseñamos a usar el arenero.
Fuente:Â http://www.gatosencasa.com/2011/05/ven-aqui-mininolos-gatos-pueden.htmlÂ